El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se encuentra rezagado en la aplicación de pruebas biomoleculares para detectar a tiempo el Virus de Papiloma Humano (VPH), informó Carlos Aranda, jefe del área de Oncología del Hospital General de México.
Comentó que las pruebas biomoleculares que ayudan a identificar el virus antes de que éste provoque lesiones o cáncer cervicouterino se aplican en el ISSSTE y en la Secretaría de Salud (SSa), pero hasta el momento en el IMSS no se llevan a cabo.
Las pruebas biomoleculares son más confiables que el propio papanicolau. Este último tiene una sensibilidad de 30 a 50 por ciento en lesiones intraepiteliales de bajo grado y únicamente detecta la mitad de las lesiones. Pero la prueba de ADN tiene una sensibilidad de 98 por ciento.
“”El ISSSTE puso en práctica la prueba molecular en 2010 y ésta se ofrece en 10 laboratorios a mujeres de 35 a 69 años”, dijo Ismael Ruiz, jefe del Programa de Prevención de Cáncer Cervicouterino del ISSSTE.
Informó que esta estrategia le ha permitido al ISSSTE disminuir la mortalidad por cáncer cervicouterino en todo el país, pues pasó de 6.6 a 6.1 por cada 100 mil derechohabientes en cinco años.
Por su parte la SSa empezó con las pruebas biomoleculares en 2008 y se aplican en 12 estados de la República Mexicana y posiblemente para 2018 estará disponible en todo el país.
Mientras tanto el IMSS sólo cuenta cuenta con el examen de papanicolau a partir de los 30 años, aunque desde hace dos años la institución se encuentra evaluando la posibilidad de incorporar el servicio de pruebas biomoleculares.