México destina cerca del 6.3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en salud, presupuesto que se distribuye en los diversos programas e instituciones de carácter público como son IMSS o ISSSTE.
Si bien, existe una oferta diversa en servicio de salud para los mexicanos, muchas veces éstos se resisten a asistir a alguna de ellas para atenderse o dar seguimiento a algún padecimiento y, mucho menos a revisiones o asistir a medicina preventiva. Aunque siempre es recomendable asistir al médico o con algún especialista, existen algunos aspectosde la vida cotidiana y el entorno que, si se les presta la atención debida, pueden tener un beneficio para la salud de tus paciente.
A continuación te presentamos 3 pequeños datos que puedes dar a tus pacientes en su próxima visita:
No te duermas
Con los ritmos actuales de vida, en donde realizan sus actividades de acuerdo a ‘las prioridades’, muchas veces la nutrición queda relegada, esto puede afectar de diversas maneras al cuerpo, una de ellas es sentirse cansado o con sueño en cualquier momento sin ninguna razón aparente.
Esto se puede deber a la falta de algún nutriente o mineral. Un ejemplo de ello es deficiencia de hierro como una de las deficiencia nutricionales más comunes en el mundo. Más del 30 por ciento de la población mundial sufre de anemia, según la Organización Mundial de la Salud.
Aunque amen a su mascota, no dejen que los bese
Es muy común que las personas quieran a sus animales de compañía como un miembro más de la familia, por lo que permiten manifestaciones de cariño como besos (lamer) en el rostro y compartir la cama con ellos algo normal.
Sin embargo, esto puede ser perjudicial para la salud, así lo explica John Oxford, profesor emérito de virología y bacteriología de la Universidad Queen Mary de Londres, quien en un artículo publicado en el blog “The Hippocratic Post”, advierte que los perros “pasan la mitad de su vida colocando la nariz en esquinas asquerosas u oliendo las heces de otros perros así que sus hocicos están llenos de bacteria, virus y gérmenes de todo tipo”. Así que la próxima vez que tu animal de compañía te quiera besar, piénsalo dos veces.
El verde es vida
Es un cliché que tener una planta o árbol en nuestras vidas ayuda a nuestra salud. Pues no es mentira, ya que de acuerdo con un estudio publicado en The Nature Conservancy, se concluye que un árbol reduce la llamada materia particulada en su entorno entre un 7 y un 24 por ciento. Además, el impacto de un ser vivo de esta especie puede ayudar a reducir la temperatura hasta en 2 grados centígrados.
