La creatividad es importante en muchos aspectos de la vida, ya sea para realizar negocios o para tener mejores relaciones con nuestros semejantes, por lo que mucha gente continuamente busca mejorar esta habilidad.
Y aunque existen muchos trucos para mejorar nuestra creatividad, la mayoría de éstos no están respaldados por la ciencia. Sin embargo, un nuevo estudio encontró que escuchar “música feliz” o positiva incrementa la creatividad de los oyentes.
Un ejemplo es el clásico Four Seasons de Vivaldi, que de acuerdo con este trabajo de las universidades Radboud de Nijmegen y Tecnológica de Sidney, de Holanda y Australia respectivamente, se encuentra en el primer lugar como la selección más inspiradora para incentivar la creatividad.
Los investigadores mencionaron que en un mundo de creciente complejidad, la sociedad se está volviendo menos creativa a medida que pasan los años, lo que podría representar un obstáculo para las siguientes generaciones.
La influencia de la música creativa
Para comprobar esta teoría, los expertos contaron con la participación de 155 personas que respondieron un cuestionario para evaluar su estado de ánimo actual. Posteriormente los voluntarios fueron divididos en cinco equipos. Cuatro grupos escucharon distintas piezas musicales mientras que el último grupo (grupo control) sólo escuchó silencio.
Durante la investigación, los investigadores observaron que las piezas musicales que más promovieron la creatividad de las personas fueron:
- Carnaval de los animales: XIII. El cisne de Camille Saint-Saens.
- Las 4 estaciones, Opus 8, Número 1, RV 269, Primavera-Movimiento 1. Allegro de Antonio Vivaldi.
- Adagio for Strings, Opus 11 de Samuel Barber.
- Los planetas: Marte, Bringer of War, de Gustav Holst.
Aunque la razón exacta de este impulso de la creatividad no está claro, los expertos sugieren que la música feliz puede ayudar a mejorar la flexibilidad en el pensamiento. “Estas melodías no hacen que la gente invente nuevas ideas, sino que les ayuda a considerar ideas que no se les había ocurrido si estaban realizando una tarea en silencio”, dijeron los autores del estudio.
La investigación se inspiró en el “efecto Mozart”, una teoría que menciona que la música clásica aumenta la creatividad más que el silencio cuando se desempeña una actividad.
Durante el experimento, una vez que la música había comenzado, se pidió a los participantes que completaran una serie de tareas cognitivas probando niveles de pensamiento creativo convergentes (pensamiento lógico y que ofrece l mejor respuesta a un problema) y divergentes (haciendo combinaciones de pensamiento inesperadas, transformando información de manera inesperada, es decir, desarrollar la creatividad).
Las personas que presentaron las soluciones más innovadoras fueron clasificados como más altos en creatividad divergente. Pero los participantes que se acercaron a la mejor solución posible, consiguieron mejores marcas en creatividad convergente.
Es posible que la música alegre impulse la flexibilidad mental, y por ende, la creatividad.
