Los seres humanos pasan cerca de la tercera parte de su vida durmiendo puesto que las funciones que el organismo realiza durante el sueño son de vital importancia para su correcto desempeño; sin embargo, cuando las horas dedicadas a dormir llegan a escasear debido, por ejemplo, a cuestiones de trabajo como le ocurre al galeno, es conveniente tomar medidas para optimizar el dormitorio y lograr el mejor descanso posible.
Por ello, en esta ocasión presentamos cinco directrices para que el médico tenga una habitación que favorezca un sueño reparador:
1. Cuidar los colores
Esta puede parecer una observación demasiado obvia, pero la realidad es que mucha gente disfruta de los colores fuertes y vibrantes, así que tiende a pintar su habitación con ellos; sin embargo, ya que hay que buscar el descanso en ella, convienen más los tonos suaves.
2. Evitar algunos objetos
Un dormitorio ideal para descansar debería evitar los espejos frente a la cama (puesto que pueden refractar cualquier fuente de iluminación), luces encima de ésta, televisión y computadoras, todos elementos que pueden influir negativamente en el descanso.
3. Crear zonas
Para que el dormitorio del médico se convierta en un verdadero refugio, conviene crear zonas destinadas a funciones específicas, por ejemplo, la de la cama para dormir, la del sillón para leer, la del armario para guardar cosas, en fin, se pueden crear tantas áreas como haya necesidad y se disponga del espacio, pero hay que identificar qué actividades se quieren realizar antes de ir a la cama para distribuir el dormitorio en función de ello.
4. Planear la iluminación
Para que la habitación sea propicia al descanso del galeno, conviene considerar distintos tonos, para lo cual es posible jugar con lámparas que faciliten encender y apagar la luz dependiendo de la zona en la que se encuentre, por ejemplo, cerca del sillón puede haber una lámpara de lectura para controlar la cantidad de luz dentro del dormitorio.
Asimismo, si tiene grandes ventanas habría que aprovecharlas; colocar cortinas que puedan recogerse durante el día para asegurar una iluminación natural y aprovechar la vista, pero que por la noche puedan aislar al galeno de la luz exterior.
5. Cuidar los detalles
Además de la iluminación, la acústica y los olores pueden interferir con el descanso, o bien, fomentarlo.
Cuando se tiene la fortuna de participar de la construcción de la habitación conviene agregar aislamiento extra entre las paredes y disponer de un sistema de aire acondicionado, pero cuando esto no es posible pueden usarse los grandes muebles, como el closet, para tratar de amortiguar el sonido proveniente de los muros más delgados. En cuanto a los olores se recomienda usar esencias que incentivos el descanso, como lavanda.
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