Si bien mucha gente piensa que un escritorio lleno de objetos es sinónimo de una mente creativa, en realidad esto habla más de una personas que es incapaz de organizar su lugar de trabajo.
Una encuesta realizada por Office Depot menciona que el 93 por ciento de los dueños de Pymes piensa que una oficina organizada equivale a mejor productividad. Un 75 por ciento deseó que sus espacios de trabajo estuvieran mejor ordenados y organizados.
Con base a este estudio, podemos decir que es muy desagradable que tus pacientes lleguen a tu consultorio y encuentren tu escritorio totalmente hecho un desastre, lo que podría ocasionar que sientan desconfianza de ti como profesional de la salud.
A continuación te ofrecemos seis consejos para que tu mesa de trabajo luzca ordenada y dé un buen aspecto.
- Tira todo lo que no te sirva. Si ya no recuerdas qué es lo que tienes guardado en tu escritorio, te recomendamos sacar todo lo que tengas y colocar las cosas en el suelo o en el mismo escritorio. Después tira a la basura los objetos que no necesites como papeles viejos, trozos rotos de papel, restos de comida (siempre pasa), entre otras cosas.
- Organiza en jerarquía de importancia. Ahora el siguiente paso es decidir qué artículos usas más. De entrada, todos tus instrumentos de medicina se quedarán guardados en una gaveta. Si tienes una gran acumulación de lápices, plumas, clips, etc, también deberás deshacerte de algunos cuantos. Para esta clase de materiales te sugerimos colocarlos en un cajón de fácil acceso o en un vaso sobre tu escritorio para que no anden regados en cualquier lugar.
- ¿Con qué te quedarás? Si tienes laptop o computadora de escritorio, reserva un espacio para esta herramienta. Apágala y guárdala cuando termines de trabajar con ella. También es recomendable que tengas un reloj o un calendario a la mano. No coloques muchos aparatos electrónicos en tu escritorio ya que un exceso saturará tu mente.
- Guarda las cosas que más uses en un lugar de fácil acceso. Puede ser en un estante o un cajón. Aquí podrás guardar todo lo que usas para realizar tu trabajo como abatelenguas, termómetro, gasas, vendas, algodón, etc. Tus cosas deberán estar en lugares específicos para que siempre recuerdes dónde están. Cuida también que el interior de los cajones se mantengan organizados. Podrías dividir el interior de tus cajones en varias secciones, ya sea para guardar expedientes o cosas de papelería.
- Guarda las cosas que usas menos en zonas menos accesibles. Los artículos que no usas con mucha frecuencia guárdalos en otro lugar, así dejarás más espacio disponible para los objetos que utilizas todos los días.
- Archiva papeles sueltos en una sola caja. Si al terminar la jornada aún tienes que trabajar con algunos documentos al siguiente día, colócales una marca para que recuerdes volver a trabajar con ellos. Los papeles que no volverás a usar a corto plazo guárdalos en un archivador o carpeta y guárdalos en otro cajón.
