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7 chistes para médicos que te harán morir de risa

Tú lo sabes mejor que nadie: la risa es excelente medicina para el cuerpo y la mente. Prueba un poco de humor para médicos y cuéntanos qué otros chistes conoces.
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Como profesional de la salud, seguramente estás expuesto a estrés continuo. Relájate un minuto con un poco de humor para médicos y, si tienes alguna experiencia cómica que contar, ¡escríbenos!

Cúrate en risas

1. Una anciana va a consulta y dice al médico:
– Doctor, tengo muchos gases, pero lo bueno es que no huelen ni se escuchan. Si no, compruébelo, me acabo de tirar como veinte y usted ni cuenta se ha dado.
El médico le extiende una receta y le pide que vuelva la semana siguiente:
– Oiga, doctor, ¿qué me dio que ahora los gases huelen tan feo?
– Muy bien, señora, el problema de la sinusitis esta resuelto; ahora veremos los oídos.

2. En un hospital, una enfermera gangosa dice sin ningún tacto:
– Famidiades ded señod Fednández, se des infodma que ed señod ha muedto.
Se acerca la esposa y grita:
– ¡No me joda!
– No mejoda, ni mejodada. ¡Se mudió!

3. Luego de examinar a un paciente alcohólico, el médico le dice:
– No encuentro la razón de sus dolores de estomago. Francamente, creo que es por la bebida.
– Bueno, entonces volveré cuando usted esté sobrio.

4. Un paciente, con total veneración, pregunta a su médico:
– Doctor, ¿cuándo realizó su primera operación?
– A los cinco años.
– ¿Cómo?
– Sí, en la escuela, hice una suma.

5. Durante la consulta, el médico le dice a su paciente:
– Lo siento, le queda poco tiempo de vida. Tendrá que dejar el alcohol, el tabaco y el sexo.
– ¿Y así viviré más tiempo, doctor?
– No, pero los días le parecerán más largos.

6. Una mujer obsesionada con su apariencia se somete a toda cirugía plástica que se le ocurre, en nariz, mentón, senos, párpados y muchas más. Finalmente, el cirujano le pregunta:
– ¿Desea la señora algo más?
– Sí. Quisiera tener ojos más grandes y expresivos.
– Muy sencillo, señora… ¡Enfermera, traiga la cuenta, por favor!

7. En la consulta, el médico dice al paciente:
– Me temo que tiene usted la enfermedad de Tellez.
– ¿Y eso es grave, doctor?
– Aún no lo sabemos, Señor Tellez.

Ojalá que hayas reído mucho, y si conoces más chistes para médicos, ¡compártelos con nosotros!

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