Un laboratorio, debido a los materiales y equipo con los que trabaja, es vulnerable a accidentes. Por eso es fundamental no solo tener establecidos estándares claros de cuidado. También es crucial que los empleados los conozcan y apliquen de forma consistente.
Pero en algunas áreas, actividades y prácticas donde no hay un control tan estricto. A pesar de parecer situaciones inofensivas, también tienen un alto potencial de desastre. Mejor establece algunas buenas prácticas en estas zonas. En el largo plazo, verás que conviene a tu laboratorio.
Forma de sentarse en el laboratorio
Empecemos con un elemento que casi nunca se toma en cuenta. Es ideal contar con sillas que den soporte a la espalda, para minimizar el movimiento innecesario. Además, los colaboradores deben estar lo más cerca posible de la mesa. Cualquier material recurrente debe estar al alcance.
Posiciones estáticas
Algunas tareas requieren estar parado por largos espacios de tiempo o hacer tareas repetitivas. Entonces, es bueno cambiar el peso del cuerpo constantemente, para evitar algún daño o calambre. Por esta misma razón también conviene alternar cómo se agarran los instrumentos.
Uso de pipetas
Cuando se empleen estos instrumentos es preferible alternar o usar ambas manos a la vez. Siempre que sea posible, es preferible utilizar utensilios electrónicos o suaves. Sin importar cuál clase uses, es importante descansar por 1 o 2 minutos por cada 20 de trabajo.
Trabajo con microscopio
Es beneficioso proteger las orillas y antebrazos con alguna cubierta, para evitar moretones. Es importante acercar el aparato y ajustar la silla o la mesa para evitar posiciones incómodas. En especial, para no doblar constantemente el cuello. Preferentemente se deben dividir las tareas que involucren esta herramienta entre varias personas y a lo largo del día.
Almacenamiento del equipo
Si se utilizan cajones para guardar protecciones o suministros, colócalos por frecuencia de uso. Es decir, los más recurrentes siempre deben ir hasta adelante por comodidad. Si son elementos de vidrio, recuerda que necesitan estar bien iluminados. La luz debe ser difusa para evitar reflejos.
Computadoras
Invierte en escritorios que tengan plataformas retráctiles para teclado y ratón. Además, cada monitor debe estar a la altura de los ojos y entre 45 y 75 centímetros de distancia del rostro. También es importante tomarse descansos de 3 a 5 minutos por cada 20-30 de trabajo.