Dentro del consultorio médico siempre debe imperar la higiene y limpieza. Tal vez algunos de tus pacientes no cuenten con este hábito pero en tu caso nunca puede faltar. A partir de la situación actual es muy importante poner atención en todos los detalles para evitar la propagación de la Covid-19. Además no es la única infección que se puede prevenir sino que existen muchas más que también se pueden evitar.
Al respecto, tu vestimenta y accesorios son más importantes de los que imaginas y es algo que debes tomar en cuenta. Más allá de cuestiones estéticas, recuerda que muchos de ellos tienen implicaciones directas con la salud.
Por eso, a continuación te mencionamos lo que no se recomienda portar durante una consulta con tus pacientes.
Aretes
En el caso de las mujeres, los aretes son accesorios que están ligado con la acumulación de bacterias. Lo que se recomienda es limpiarlos de forma constante a lo largo de la jornada laboral. Debido a que resultaría muy tedioso, algunos señalan que lo ideal es mejor no portar aretes dentro del consultorio o al menos utilizar piezas pequeñas.
Uñas postizas o pintadas y anillos
De manera similar al punto anterior, tampoco se recomienda tener uñas largas, pintadas o postizas dentro del consultorio. El motivo es que en ellas se forman biopelículas que se asocian con diversos brotes. Si se quieren prevenir infecciones intrahospitalarias se deben evitar. Y cuando se trata del quirófano es inclusive obligatorio este tipo de accesorios en las manos.
Relojes, cadenas y pulseras
Aunque para muchos médicos se trata de accesorios pequeños e insignificantes, en realidad portar relojes, pulseras y cadenas podría ser peligroso porque propician la acumulación de bacterias. Aunque se puede optar por desinfectarlos de manera constante a lo largo del día, al final puede ser tedioso y derivar en la pérdida de tiempo. Por lo tanto lo más sencillo es evitar su uso.
Barbas y bigotes
Con respecto a las barbas y bigotes existen posiciones encontradas. Más allá de una cuestión estética, lo que se ha demostrado es que el vello facial favorece la acumulación de virus y bacterias. Inclusive en un inicio, dentro de los Lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral se prohibían las barbas y bigotes dentro de los espacios de trabajo; sin embargo, al poco tiempo se actualizó el documento y se descartó este punto.
Por otra parte, también se ha identificado que las barbas y bigotes pueden provocar pequeñas aberturas en los cubrebocas. Si se considera que los médicos deben mantener protegido su rostro dentro del consultorio, lo ideal es que se rasuren con frecuencia.