Según Mayoclinic, la demencia senil describe a une conjunto d síntomas que alteran la memoria, el pensamiento, la orientación, el lenguaje, la capacidad de aprendizaje y el juicio de los adultos mayores.
Esta enfermedad se trata de un daño en las funciones intelectuales, hasta el punto que quien la padece se convierte en dependiente de otros para poda revivir. La demencia senil es desarrollada por millones de personas en todo el mundo. Aunque la mayoría de quienes la padecen son mayores de 65 años. Se registran los mismos números para ambos sexos.
Por otro lado, muchos mayores no presentan demencia, y la condición se confunde con otras enfermedades propias del envejecimiento. Existen varios motivos de pérdida de memoria, siendo uno de ellos y el más común la enfermedad de Alzheimer. Este padecimiento es un trastorno neurológico de índole degenerativo, es decir que a medida que va avanzando va dañando las células del sistema nervioso.
Mayormente, se presenta en personas de 70 años en adelante aunque se han dado casos con personas de menor edad. Ahora bien, este padecimiento poco a poco incapacita a la persona y se hace necesaria la ayuda y apoyo de otra.
Consejos para cuidadores de una persona con demencia
En las primeras etapas de la enfermedad, un cuidador puede ser un familiar o alguien cercano y tiene que estar preparado para enfrentar el declive de esa persona con sus olvidos, cambios de humor y hasta momentos de agresividad. Este cuidado implica ciertos desafíos, tanto para familiares como para cuidadores.
Además de eso aprender a convivir con los inconvenientes que se le presentan y para eso es de suma importancia que tome en cuenta los siguientes aspectos:
Diagnóstico precoz
Este punto es muy importante, tanto para el paciente como para el familiar o cuidador. Como doctor, es propicio incentivar a los familiares a ser consecuentes y responsables con el seguimiento a la enfermedad. Es de vital importancia poder diagnosticar en etapas tempranas la demencia senil para aplicar los los tratamientos adecuados.
Información y consejo
El especialista tiene que informar a los familiares acerca de la enfermedad y darles consejos para afrontarla para que comprendan los cambios que se van a suscitar y cómo deben apoyar al paciente en el cuidado, ya que se tiene que respetar su dignidad y privacidad.
Mantener la calma
Las situaciones que se le presentarán al cuidador pueden ocasionar demasiado estrés al punto que lo llevarán al límite. Por lo tanto es de vital importancia mantener la calma lo cual sería de gran ayuda tanto para su salud emocional como para la tranquilidad del paciente. Además, los olvidos serán muy frecuentes y ameritaría repetirle las cosas.
Establecer rutinas y hábitos
Al comienzo de la enfermedad la persona vive de manera independiente pero es necesario establecer algunas rutinas visitando frecuentemente y cuando se vea que esta va progresando se van aumentando progresivamente las visitas para que el paciente no se sienta ofendido y se pueda permanecer con él por más tiempo. Además tienen que tener en cuenta que el paciente puede perder su información pero mantendrá sus sentimientos.
Comportamientos agresivos
Cuando la enfermedad haya avanzado, el paciente puede presentar comportamientos agresivos y lo más razonable es darle un margen y no enfrentarlo. En cambio, si los episodios suceden con más frecuencia, lo mejor es buscar otro tipo de ayuda profesional o un lugar donde lo puedan cuidar mejor.
Fuente: Medlineplus
