Debido a que la fabricación de medicamentos suele ser lenta y a veces ineficiente debido a las demandas repentinas de fármacos o para producir éstos en pequeñas cantidades, científicos de la Universidad de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), desarrollaron un sistema de fabricación continua capaz de crear medicamentos listos para su consumo.
La fabricación de los medicamentos sólo toma unas cuantas horas debido a que el dispositivo es del tamaño de un refrigerador común, lo que permitiría su movilidad a través de zonas de difícil acceso en donde exista el riesgo de brotes de enfermedades.
“Es un sustituto de emergencia a la manufactura farmacéutica. El objetivo no es reemplazar a la fabricación tradicional, sino tener a la mano una alternativa para resolver situaciones especiales”, dijo Allan Myerson, investigador del Departamento de Ingeniería Química en el MIT.
“La ventaja de este dispositivo es que también se podría usar para fabricar pequeñas cantidades de medicamentos para realizar ensayos clínicos o para analizar enfermedades raras”, expresó Klavs Jensen, profesor de ingeniería bioquímica del MIT.
Los científicos comentaron que ahora se enfocarán en la segunda fase del proyecto en la cual disminuirán el tamaño de la máquina y producirán fármacos con composición química más compleja.
