Las historias de triunfo suelen despertar envidia, pero la realidad es que, para construirlas, sus protagonistas han tenido que desarrollar gran capacidad para superar los tropiezos de la vida, tal y como hace el médico emprendedor exitoso.
“Aprender de los errores” no es una frase hecha; se trata de un principio de acción que lleva al aprendizaje y a replantear los objetivos que se tienen pero, ante todo, a determinar la mejor forma para alcanzar una meta.
Por ello, en esta ocasión te presentamos tres casos de grandes emprendedores que, quizás no lo sabías, fracasaron rotundamente en algún momento de sus vidas:
1. Arianna Huffington
Esta mujer, símbolo de uno de los emporios del periodismo digital más importantes de Estados Unidos, el Huffington Post, fue escritora antes que empresaria y, aunque no lo creas, su segundo libro fue rechazado por 36 editores.
No obstante, convencida de que su camino estaba en el mundo de la comunicación, se unió a otros emprendedores para crear esta innovadora plataforma informativa, a la cual decidió renunciar en días pasados para dedicarse a una nueva startup (de salud y bienestar) que brindará servicios a empresas: Thrive Global; si bien cabe destacar que previamente escribió y publicó los libros sobre salud y problemas relacionados con el sueño “Thrive” y “The Sleep Revolution” (¿quién lo iba a pensar, no?).
2. Steve Jobs
El gigante de Apple, aquel que fuera reconocido por su mente innovadora y tenacidad para ver oportunidades de negocio donde otros no lo hacían, fue despedido por la junta directiva de una startup que él mismo ayudó a construir.
Sin embargo, decidió que tenía la capacidad suficiente para empezar desde cero y creó NeXT, una empresa que más tarde fue absorbida por Apple, a la que llevó a altitudes insospechadas dentro del campo tecnológico, trayecto en el cual no sólo fue considerado un visionario de los negocios, también un escultor de mentes creativas, ya que señalaba: “Mi trabajo no es ser agradable con la gente. Mi trabajo es tomar a estas grandes personas y empujarlas a ser aún mejores”.
3. Walt Disney
¿Cuántas personas sueñan con visitar Disneylandia algún día? Quizás miles, de modo que resulta difícil imaginar que el fundador de este emporio, Walt Disney, fuera despedido de un periódico a causa de su particular creatividad.
Aunque este tropiezo no lo desalentó e intentó internarse en la industria de la animación con una empresa llamada Laugh-O-Gram Films, ésta quebró, así que tuvo que superar distintas adversidades económicas y creativas para finalmente sentar las bases de Disney, que posteriormente diversificaría sus labores hasta construir el imperio de entretenimiento que conocemos en la actualidad.
Como ves, una historia de triunfo no está plagada de logros, sino se tropiezos, aprendizaje y valor para levantarse, así que cuéntanos, ¿tienes lo que se necesita para ser un médico emprendedor exitoso?
Imagen: Bigstock
