De acuerdo al Programa Nacional de Salud 2013-2018, la universalización de los servicios sanitarios pretende que cada mexicano tenga derecho a la atención médica, por su condición de ciudadano y no por su situación laboral.
Sin embargo, diversos especialistas declararon a Excélsior que este esquema no ha cumplido con las expectativas debido a que sólo se trata de un intercambio entre instituciones de salud que no contará con las capacidades suficientes para atender las enfermedades que más afectan a la población mexicana, lo cual no representa un buen augurio para
Gustavo Leal, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) explicó a dicho medio de comunicación que el secretario de Salud, José Narro Robles, llegó a a esta dependencia como “bombero para echar a andar un esquema para que el presidente Enrique Peña Nieto termine el sexenio diciendo que algo se hizo en materia de universalidad”.
De acuerdo al experto, para intercambiar los servicios de salud entre el IMSS, ISSSTE y la SSa primero debe resolverse el asunto de las carencias que aquejan al sistema sanitario.
Mencionó que el sistema de salud tiene mala salud financiara desde hace 30 años. Además, ha estado sujeto a procesos de subrogación, manejo indebido de los recursos públicos y existe una gran cantidad de trabajadores que tienen contratos temporales, sin olvidar que los salarios de los empleados son demasiado bajos y no son equiparables al esfuerzo que realizan todos los días al trabajar en condiciones precarias.
Por otra parte, Ramón Lozano, químico del Hospital General de la Raza, indicó que estas carencias son las que causan el descontento entre los trabajadores de las tres principales instituciones de salud cuando se les habla del Sistema Universal de Salud o del intercambio de servicios.
Lozano mencionó que detrás de este sistema existe mucha gente descontenta ya que deben trabajar con menos recursos lo cual a todas luces no representa un beneficio para los pacientes. Informó que en su lugar de trabajo existe un gran desabasto de pruebas de VIH/Sida y proteína C-reactiva.
Al respecto, se debe recordar que este año la Secretaría de Hacienda realizó un recorte presupuestal al área de salud de 6 mil 500 millones de pesos.
Finalmente, Laura Flamand, investigadora de El Colegio de México, aseguró que el intercambio de servicios de salud no cumple con las expectativas para llegar a un buen modelo de universalización, por lo que es necesario que las mismas instituciones eliminen sus propias inequidades.