Es verdad, no todos desarrollan las cualidades que se necesitan para ser un emprendedor exitoso.
Si bien para algunas personas el emprendimiento representa una buena oportunidad para innovar y dar rienda suelta a sus ideas, para otros, aquellos que no se encuentran preparados, el emprendimiento puede convertirse en una verdadera tortura.
Una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. Si ya tienes todo planeado para iniciar tu camino hacia el emprendimiento, detente un momento y descubre cuáles son las cuatro señales que te podrían indicar que aún no estás preparado:
- Te falta motivación Ser emprendedor significa que tienes que hacer cosas por cuenta propia. Se trata de una habilidad, por lo que es muy importante que te encuentres bien motivado para hacer cosas aun cuando no tengas ganas de hacerlas.
- Careces de un plan. Antes de renunciar a la comodidad de tu trabajo, considera tener un plan de emergencia. Esto incluye que tengas un fondo económico pues nunca sabes si las cosas marcharán como tienes previsto. Debes tener un buen flujo de dinero para que no te ahogues en tus propios gastos. No olvides que los ingresos del emprendimiento a veces no son fijos por lo que debes estar preparado.
- No estás listo para soportar grandes presiones. Si la presión de atender muchos pacientes al día te abruma, ahora imagínate lo que representa estar al frente de una empresa de salud. Tendrás que ingeniártelas para manejar tu propio consultorio o clínica desde muchos ángulos. Si no soportas estar bajo mucha presión, mejor piénsalo bien antes de querer convertirte en médico empresario.
- No has investigado lo suficiente. Antes de empezar cualquier negocio, es importante que investigues de qué manera tu consultorio o clínica puede ser rentable. La investigación te ayudará a saber cómo obtener ganancias para que tu empresa de salud sea redituable. Si estás a un paso de emprender pero no has investigado lo necesario, entonces aún no estás preparado para volverte independiente.
