Si después de cierto tiempo tu consultorio ha comenzado a crecer, una ayuda financiera extra no te vendría mal para que no dejes pasar ninguna oportunidad ni des ventaja a la competencia.
Si tienes en mente usar un recurso financiero para hacer crecer aún más tu consultorio o clínica, ten en cuenta los siguientes consejos:
Analiza con cuidado cuál es la necesidad de financiación de tu empresa de salud
Tal vez necesites comprar material para curación, o quizá requieras invertir en equipo médico. Sin importar lo que necesites, siempre ten en cuenta para qué requieres el dinero que te ayudará a encontrar el financiamiento adecuado.
Asesórate
No le tengas miedo al banco, acércate a él y pregúntale a un asesor cuáles son las alternativas posibles. Por lo general nos limitamos a las opciones más tradicionales y desconocemos que existen más alternativas de financiación.
Evita cometer los errores más comunes al adquirir un crédito
Si vas a solicitar tu primer crédito bancario o si ya cuentas con un poco de experiencia en el manejo de créditos financieros, cuida de aprender de los errores pasados o de los ajenos para que no te metas en problemas. Y recuerda, no firmes nada sin antes leer las “letras pequeñas”.
Escoge el crédito financiero que más convenga a tu necesidad
Los créditos a corto plazo, como los acuerdos en cuenta corriente o la venta de cheques funcionan para financiar el capital de trabajo. Pero los créditos a largo plazo como los créditos hipotecarios convienen más para realizar inversiones más grandes.
Cumple con las condiciones pactadas
Utiliza el dinero para lo que realmente necesitas y págalo en el plazo que pactaste con el banco. Si lo haces de esta forma no sólo evitarás un sinfín de problemas, también construirás un buen historial crediticio para próximos préstamos bancarios para otras oportunidades de crecimiento.