Así como determinados hábitos de vida pueden afectar la salud de tus pacientes, existen prácticas en redes sociales que pueden mejorar o afectar tu prestigio médico.
Sin embargo, debido a la falsa idea de que en Facebook o en cualquier otra plataforma digital se vale publicar lo que sea, no analizamos con detenimiento que dicha información puede afectar a otras personas o incluso, a nosotros mismos.
Como médico no puedes darte este lujo pues aunque no lo creas, las redes sociales también tienen sus propias reglas. ¿Quieres saber cuales son?
Lo que sí está permitido en redes sociales:
- Usar software que proteja la identidad y seguridad de tus pacientes.
- Dar consejos de salud, desmitificar ciertas ideas y aclarar dudas a tus pacientes.
- Usar un vocabulario acorde a tu profesión y educación. Ser respetuoso con tus pacientes y colegas.
- Comentar sobre tratamientos o investigaciones médicas con objetividad y siempre con bases científicas.
- Mostrar una foto reciente de tu persona para generar confianza entre los usuarios y posibles pacientes.
Lo que no está permitido:
- Divulgar información de tus pacientes, pues la información de ellos es confidencial y no respetar esta norma te puede meter en serios problema legales.
- Mostrar imágenes de tus pacientes a terceros sin su consentimiento. El morbo no está permitido, como tampoco lo es que solicites fotos a tus pacientes, lo cual se considera poco profesional.
- Todas las consultas médicas deben ser directamente en tu consultorio, jamás online.
- Tampoco puedes recetar medicamentos a través de tu blog o redes sociales.
- No realices comentarios obscenos y de mal gusto entre tus usuarios.
- Crear conflictos u ofender a otros profesionales de la salud.
- Vender productos, medicamento o artículos que nada tengan que ver con la práctica médica.