El hecho de pensar que las vacaciones han terminado y que dentro de poco tiempo hay que regresar trabajo, puede ser frustrante para muchas personas.
Siempre es difícil aceptar que ese periodo de tranquilidad ha terminado.
A mal tiempo, buena cara
Regresar al trabajo después de unas merecidas vacaciones no es tan malo como parece. Por eso, te ofrecemos algunas recomendaciones que te ayudarán a volver al consultorio médico con toda la energía y buen ánimo:
Analiza de tus prioridades
Después de una o dos semanas de vacaciones es normal que una avalancha de pendientes te estén esperando en el consultorio, así que lo mejor es que organices una agenda nueva, de esta forma optimizarás tu tiempo y entrenarás a tu memoria para que no olvide nada.
Elimina los pensamientos negativos
Aunque volver a la realidad es difícil, es importante que regreses al consultorio de buen humor. El día que regreses a tu lugar de trabajo, procura salir temprano para tomarte unos minutos, relajarte y mentalizarte. Hazlo por ti y por tus pacientes.
Organízate en la última semana de vacaciones
Si aún te quedan algunos días de descanso, aprovéchalos para organizar algunos pendientes y jerarquizarlos para que las actividades laborales no te sorprendan el día que entres a trabajar.
El trabajo se queda en casa
De nada sirve que hayas tomado unos días de descanso si al regresar a tu consultorio te llevas trabajo a casa.
Retoma el control
Al regresar notarás que existen muchos pendientes esperándote en el escritorio de tu consultorio. Ponte al corriente despachando cada uno de ellos, uno por uno, sin que quieras absorber todo de un solo golpe.
Descansa
No sólo las vacaciones son ideales para descansar. Procura modificar algunas conductas diarias y no dejes de llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio y dormir bien.