El presidente estadounidense Donald Trump suspendió la entrada a Estados Unidos de personas provenientes, en su mayoría, de naciones musulmanas. Esta política que entra en vigor el 16 de marzo, podría perjudicar al país, de acuerdo a investigadores de la Escuela Médica de Harvard.
Atul Grover, vicepresidente de la Asociación de Colegios Médicos Americanos explicó a la NBC que cientos de médicos de países afectados por la orden ejecutiva de Trump no podrán realizar sus residencias medicas este año, a no ser que se les otorgue una excepción.
La noticia decepciona a la comunidad médica estadounidense, pues los programas de residencia son una vía para que médicos extranjeros aporten sus conocimientos y/o desempeñen un papel importante en zonas rurales y de bajos ingresos donde escasea el personal de la salud.
Muchos de los médicos provenientes del extranjero se ubican en aquellos estados donde el voto a Trump se impuso. “En estos lugares, hay muchos incentivos para que los médicos estadounidenses y los médicos entrenados en el extranjero se muevan y trabajen”, dijo Michael Stepner, estudiante de doctorado en economía del MIT, quien se ha dedicado a estudiar en dónde y cómo viven los médicos nacidos en el extranjero.
Las resultados de su investigación apuntan que médicos extranjeros habitan y ejercen la medicina en lugares desatendidos u olvidados, por lo que representan un papel importante en la nación estadounidense.
A la par, los departamentos de posgrado en ciencias e ingeniería informaron que las solicitudes de estudiantes internacionales para programas académicos 2017 disminuyeron de 20 a 30 por ciento.
Para atenuar la política de Trump, universidades como Dartmouth y la Universidad de Massachusetts han cambiado sus estrategias en reclutamiento para evitar la sequía de talentos.
Otra esperanza se encuentra en recién publicadas visas H1-B que serán otorgadas sólo a trabajadores extranjeros altamente calificados con la que muchos médicos podrían asegurar su residencia y practicar la medicina en ese país.
Por lo pronto, la AAMC sigue calculando el número de médicos afectados por la política anti-migratoria, los resultados serán dados a conocer la próxima semana.