Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo para tratar la migraña en niños y adolescentes, mediante el bloqueo del ganglio esfenopalatino.
Este tratamiento ya se emplea en adultos, pero ahora los especialistas quieren emplearlo en menores pues creen que los aliviará de forma rápida, eficaz y segura, así lo explicaron los autores e investigadores del Hospital Infantil de Phoenix, EEUU.
Robin Kaye, coautor del estudio afirma:
“Aunque no es una cura para las migrañas, este tratamiento tiene el potencial de mejorar realmente la calidad de vida de muchos niños. Se puede realizar fácilmente, sin complicaciones, y proporciona alivio rápido del dolor, lo cual es importante para los padres que desean ver a sus hijos felices, sanos y sin dolor. Y si es necesario, también podemos repetir el tratamiento si la migraña reaparece”.
Los investigadores probaron esta técnica con un estudio: usaron 310 tratamientos en 200 pacientes de entre siete y 18 años de edad, quienes presentaban migrañas, y se midió su dolor en una escala del 1 al 10, después se les hizo una intervención: un bloqueo en el ganglio esfenopalatino (SPG) con la inserción de un pequeño catéter flexible en cada fosa nasal y se les aplicó un anestésico local para el SPG.
El bloqueo del ganglio esfenopaladino pudo interrumpir y restablecer el circuito del dolor de cabeza inmediato, evitando así la presencia de migrañas y permitiendo la reducción de medicamentos incluso durante meses. Sin embargo los especialistas advierten que un niño no es apto para recibir esta terapia si se le diagnostica una migraña grave a la que no ha respondido a ningún tratamiento.
Después de la intervención que se les hizo a los participantes, se les solicitó calificaran su dolor en una escala del 1 al 10 y revelaron una disminución significativa del dolor, una media de dos puntos.
Kaye, advierte que: “aunque no es una cura para las migrañas, esta terapia tiene el potencial para mejorar realmente la calidad de vida de muchos niños”.