Mucha gente piensa que los médicos no son grandes administradores, sin embargo, algunos profesionales de la salud han aprendido a incursionar en el mundo de los negocios y han adquirido ciertos conocimientos que cualquier empresario puede tener.
Por eso, cuando se trata de la imagen de tu empresa de salud e incluso de tu imagen personal, los detalles cuentan y pueden hacer la diferencia.
¿Qué detalles debes cuidar?
El nombre de tu empresa. El nombre de cualquier empresa lo es todo, de hecho, es el primer contacto que una empresa tiene con el cliente. No olvides que el nombre de tu empresa de salud debe ser fácil de escribir pues el objetivo es que sea recordado como marca.
Asistente o recepcionista. Es la extensión de tu servicio personalizado, por eso debe estar bien capacidad en algunos lineamientos importantes en materia de atención al paciente:
- Imagen personal
- Saludo y despedida
- Información general de tu empresa de salud
- Saber atender una llamada telefónica
- Llevar tu agenda de pacientes
- Seguimiento a pacientes
- Tolerancia a la frustración
Puntualidad. Una de las peores cosas que puedes hacer es desperdiciar el tiempo de tus pacientes. La puntualidad se basa en el respeto a los demás. La puntualidad no sólo debe ser tomada en cuenta para una cita con un paciente, sino para tus comidas de negocios, asistencia a cursos, entre otros asuntos importantes.
Tarjeta de presentación. No sólo es un tarjeta que te identifica como profesional de la salud, sino que también una herramienta efectiva para conocer a nuevos colegas o pacientes. Cuida cada detalle de tus tarjetas: color, tipografía y hasta ortografía.
Cómo te expresas. Nos referimos desde cómo te expresas hasta como te presentas con otros colegas y pacientes. Cuida este aspecto y construirás una gran marca de salud.
