Tu preparación académica es muy importante, pero también lo es el cuidado de tu empresa, es decir, tu consultorio o clínica. Como empresario deseas obtener los mejores ingresos pero muchos médicos no saben cómo hacerlo.
Las habilidades administrativas cuentan mucho a la hora de dirigir una empresa y tu consultorio no es la excepción.
Haz que tu paciente quede satisfecho con tus servicios siguiendo una estrategia basada en tus conocimientos. Para administrar un consultorio, piensa en lo siguiente:
- ¿Visualizas tu consultorio como una empresa?
- ¿En qué servicio te consideras más fuerte y cómo podrías mejorarlo?
- ¿Qué metas podrías alcanzar en tres años?
Cuando has logrado definir lo anterior, considera algunos aspectos prácticos:
- Piensa que el aspecto de tu consultorio puede mejorar tu prestigio e imagen.
- Analiza de qué manera las inversiones están relacionadas con las ganancias.
- Si deseas cambiar algo, piensa en un plan de acción.
- Para alcanzar un objetivo, evalúa los riesgos y los obstáculos.
- Siempre sé agradecido con tu equipo de trabajo.
- Prepárate para cualquier contingencia y aprende a identificarlas.
- Detecta los obstáculos que te impiden ser más exitoso en lo que haces.
- Para tener una permanencia o vigencia en el mercado, siempre debes tener clientes satisfechos, no los defraudes.
- Al paciente no le importan los procesos, él busca una solución; procura dársela siempre.
- Un aspecto importante es la eficacia. Haz las cosas bien desde un principio para reducir costos y tiempo.
Si realmente deseas que tu empresa funcione, una de las mejores inversiones que puedes hacer es buscar una asesoría profesional en administración y marketing.