Los seres humanos siempre deseamos agradar otras persona y a veces es necesario contar una pequeña mentira para hacerlo. Esto mismo puede ocurrir entre un paciente y su médico.
A muchos pacientes les da vergüenza confesar que no se encuentran realizando hábitos de vida saludables lo que puede ser un gran problema.
La comunicación entre tú y tu paciente es fundamental para garantizar una buena salud, especialmente si tu paciente tiene una enfermedad crónica, o consume ciertas sustancias como drogas o alcohol. Esta situación podría provocar que la persona evite ir a tu consultorio por miedo a que lo regañes o por temor a ser juzgado.
Médicos virtuales
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Computers in Human Behavior este problema de comunicación puede arreglarse por medio de humanos virtuales. En el estudio participaron 239 personas, en el cual cada una de ellas tuvo que responder preguntas realizadas por un profesional de la salud virtual. Conforme avanzaba el número de preguntas, éstas se hacían cada vez más íntimas: desde un cuestionario básico para conocer la información del paciente, hasta cuestionamientos sobre síntomas de enfermedades más graves.
Es importante mencionar que el estudio fue dividido en dos grupos: al primero de ellos se le informó que la entrevista sería dirigida por un médico virtual (ubicado en otra habitación), y al segundo grupo se le explicó que la entrevista sería anónima.
Se observó que los pacientes eran más honestos cuando sabían que no eran observados. Las conversaciones fueron grabadas en ambos casos para observar las expresiones de todos los participantes, de esta forma, las expresiones de aquellas persona que sabían que estaban siendo observadas demostraron más tristeza o incomodidad, por lo que los investigadores llegaron a la conclusión de que el anonimato ayuda a que el paciente sea más sincero para que proporcione toda la información que el médico necesita.
Lo más importante, la confiaza
¿Sabías que este anonimato se puede encontrar en internet? Y es que cualquier persona escondido bajo un alias puede proporcionar cualquier tipo de dudas que bajo otra situación, no se atrevería a preguntar, es decir, cara a cara en un consultorio.
Recuerda que como médico, no debes establecer juicios de valor, sin que debes ayudar y orientar a tus pacientes para establecer una buena confianza entre ambos.
