Tu paciente llega a la clínica porque requiere tus servicios médicos. Tu deber es averiguar qué es lo que afecta la salud de tu cliente y posteriormente darle el tratamiento correcto.
Pero lo anterior no tendría ningún sentido si no eres capaz de transmitirle ese mensaje de bienestar de forma clara y concisa, y sobre todo, si no dejas que tu paciente exprese su opinión al respecto.
Los siguientes consejos te pueden orientar a transmitir un mensaje que inspire confianza en tu paciente y con el cual puedas planear el tratamiento que más le convenga:
Debes saber escuchar
- Si tu paciente tiene dudas y quiere saber más sobre el tipo de tratamiento que le darás, permite que se exprese y escúchalo con atención sin que lo interrumpas, así, la persona que tienes enfrente de ti se sentirá tranquilo y respetado.
Míralo a los ojos
- Mantener un contacto directo con los ojos es sinónimo de confianza y sinceridad. Evita estar escribiendo en tu computadora mientras el paciente platica sus problemas físicos. Demuestra interés en él.
Tu paciente es único
- Todos los pacientes son diferentes así que no puedes tratarlos a todos de la misma manera. Sabes que algunas personas confiarán en ti de inmediato, pero otras tendrán dudas antes de aceptar el tratamiento. Deja que te digan su opinión y después tomen una decisión juntos.
Explica con sencillez
- Para que el tratamiento tenga el éxito deseado, debes explicárselo a tu paciente de la manera más clara y sencilla posible. Evita hablar con un vocabulario rebuscado porque de lo contrario tu cliente no te entenderá.
Sigue estos consejos y comprobarás que tu paciente se apegará más fácil a su tratamiento.