El bisturí es una herramienta muy útil en cualquier tipo de procedimiento quirúrgico, pues permite realizar incisiones de gran precisión; no obstante, se trata de una herramienta que atemoriza a muchos pacientes, quienes temen lucir una cicatriz de por vida, situación que podría cambiar radicalmente gracias a un nuevo pegamento quirúrgico que fue desarrollado por la Harvard Medical School y la Universidad de Sydney.
Este pegamento quirúrgico es capaz de cerrar una herida en cuestión de segundos, como cualquier otro pegamento su función consiste en unir, aunque también proporciona flexibilidad a los tejidos, ventaja única ante cualquier otra solución similar.
Una de las autoras del estudio, Nasim Annabi, mencionó que este pegamento es altamente adhesivo, funcionando como un parche de gel en los órganos y ofrecer una calidad elástica para el tejido que requiere flexibilidad y ayudar en el proceso de rehabilitación.
Hemos observado que esto no es sólo un pegamento, también ayuda con la regeneración de tejidos […] Por ejemplo, después de un ataque al corazón, el pegamento podría aplicarse sobre el músculo cardíaco dañado para ayudar en el proceso de regeneración”, puntualizó Annabi.
Esta investigación demuestra que el pegamento se podría rociar en la piel para formar una barrera sobre heridas y para ayudar a su cauterización. Esto a partir de los estudios realizados en los pulmones de las ratas, encontrando que funciona mejor que los sellantes y suturas actualmente disponibles, que no permiten que el tejido de los órganos se mueva de forma natural.
MeTro continúa en proceso de prueba y la investigadora considera que dentro de tres o cinco años se encontrará disponible en los hospitales.
Fotografía: News Northeastern