En la vida hay muchas mentiras, verdades a medias, y sólo unas cuantas certezas pero, como médico emprendedor, dejarte llevar por falsas creencias puede tener un precio muy caro: el fracaso de tu consultorio médico o clínica.
Por ello, conviene que derribes mitos que limitan tu desarrollo como empresario de la salud. Toma nota:
Mito: Si construyes, el éxito vendrá solo.
Realidad: Hacer bien las cosas no es suficiente para avanzar. Necesitas comunicar lo que haces, contar aquello en que eres bueno y transmitir el mensaje a la mayor cantidad de gente posible para ampliar y/o conservar tu cartera de pacientes.
Mito: Para destacar, debes ser un genio.
Realidad: Si bien es cierto que la competencia entre médicos es reñida, pues todos se esfuerzan por tener la mejor preparación académica y clínica, no tienes que ser un genio como Steve Jobs o Bill Gates para destacar en el mundo de los negocios, sin embargo, debes aprender a establecer metas, hacer planeación y elegir a las personas adecuadas para tener un equipo de trabajo que te ayude a alcanzarlas, ya que el objetivo es que sean tus colaboradores quienes resuelvan aquellos problemas en que tú no eres especialista.
Mito: Para ganar, debes arriesgarlo todo.
Realidad: La presencia de riesgos es inherente a todo negocio, sin embargo, no es necesario llevar la frase al extremo, siempre tendrás la oportunidad de probar algo para ver si funciona antes de sumergirte en la aventura y, sobre todo, tendrás que pensar dos veces si conviene arriesgarte o no, ya que la suerte del consultorio va ligada al bienestar de tus pacientes.
En algunos casos quizás convenga más asegurar lo que tienes, como su lealtad, a arriesgarte a defraudarlos y perder patrimonio y credibilidad profesional. Perder un consultorio desgasta la economía personal y familiar, pero la credibilidad profesional difícilmente se supera y ésta es la base de todo.
