Aunque a muchas personas pueden no gustarle tener que realizar actividades cotidianas y caseras como barrer, tender la cama y lavar los trastes, e incluso las llegan a considerar como un castigo, la realidad es que podrían ser benéficas para la salud y ayudar a prolongar su esperanza de vida.
De acuerdo con un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Buffalo (BU), ubicada en Estados Unidos, se demostró que quienes realizan tareas domésticas con cotidianeidad tienen un menor riesgo de muerte que quienes no las practican de manera frecuente.
En este caso, el estudio se centró en 6 mil personas de Estados Unidos de entre 63 y 99 años de edad. El trabajo mostró que quienes aceptaron realizar al menos media hora diaria de tareas domésticas de manera ligera tienen 12 por ciento menos riesgo de muerte, mientras que quienes realizan 30 minutos de actividad moderada a vigorosa, presentan 39 por ciento menos de probabilidades de morir en comparación con quienes no realizan este tipo de actividades.
Al respecto, Michael LaMonte, profesor asociado de investigación de epidemiología y salud ambiental en la Facultad de Salud Pública y Profesiones Médicas de la BU, explicó la importancia de realizar tareas domésticas, en especial entre adultos mayores.
Hacer algo es mejor que nada, incluso cuando los niveles de actividad física son más bajos que los recomendados, las tareas domésticas pueden ser un reemplazo de salir a correr todos los días al parque.
De esta manera, el presente estudio se suma a otros como el realizado por la organización española MCC-Spain, el cual afirmó que practicar tareas domésticas ayuda a reducir hasta en un 50 por ciento el desarrollar cáncer de estómago, además de que el gobierno de Estados Unidos calcula que para el año 2050 los adultos mayores de 65 años habrán duplicado en cantidad a los que actualmente existen en el país.
