Cuando una persona no queda satisfecha con respuestas de la autoridad a quien se le solicitó información o datos personales y no es atendida dentro de los plazos establecidos por la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, tiene la opción de interponer un recurso de revisión ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
En este sentido, recientemente el INAI informó que este año el número de revisiones aumentó un 7.7 por ciento con 8 mil 80 medios de impugnación en materia de acceso a la información. Mil 689 se derivaron de impugnaciones a sujetos obligados del sector salud, mientras que en el caso del sector seguridad nacional, los ciudadanos presentaron mil 398 impugnaciones.
Un análisis mostró que en cuanto a los perfiles de usuarios, los académicos y los empresarios son quienes han presentado el mayor número de solicitudes de información a los sujetos obligados en 2017, 77 mil 708 ingresadas por hombres, 53 mil 533 por mujeres y 119 mil 429 por personas que no indicaron su sexo.
De igual manera se dio a conocer que ordenó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), revelar información sobre el impacto al medio ambiente por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM). Esto después de que un ciudadano solicitara la declaración del impacto ambiental a corto, mediano y largo plazo, el plan de restauración ecológica, los programas de rescate de flora y fauna, la propuesta de conservación de aves, el plan de manejo de residuos y de agua.
Así mismo se inició un procedimiento de imposición de sanciones en contra de un médico que incumplió el deber de confidencialidad y entregó a un tercero el diagnóstico del estado de salud mental de una paciente.
El organismo informó que la afectada presentó la queja correspondiente, por lo que tras indagar, se conoció que el médico responsable del resguardo del expediente clínico obtuvo información del estado de salud mental de la paciente, la cual se considera como sensible y para su tratamiento se requiere el consentimiento por escrito.
