Uno de los más grandes inventos médicos del año pasado fue realizado por el estudiante mexicano Julián Ríos Cantú y se trató de EVA, un sostén que cuenta con biosensores para detectar si la mujer que lo porta padece de cáncer de mama.
Al respecto, esta novedosa prenda ya se encuentra a la venta por un precio de de 2 mil 500 pesos, pero a decir su creador, ahora el siguiente reto el lograr hacerlo accesible para mujeres de bajos recursos y de esta forma poder llegar a un mayor número de mujeres quienes también se encuentran en riesgo de padecer esta neoplasia.
En ese sentido, Ríos Cantú comentó dentro de una conferencia impartida en el evento Talent Land 2018 que las primeras 5 mil piezas de su creación que se lanzaron a la venta ya se vendieron, por lo que ahora se encuentra trabajando con la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (SU), ubicada en Estados Unidos, para reducir los costos de la prenda y que eso permita que su precio sea menor.
No es suficiente con dar un diagnóstico sobre la enfermedad, sino que ahora tenemos que enfocarnos en lograr que el sostén tenga un precio accesible para mujeres que normalmente no cuentan con los recursos económicos o el tiempo disponible para asistir con un especialista.
Por otra parte, gracias al éxito obtenido con esta prenda, ahora el innovador mexicano busca desarrollar invenciones similares pero que ahora funcionen en la detección de la diabetes y el cáncer de próstata, amabas consideradas dentro de las primeras causas de muerte a nivel mundial.
