En la actualidad el 54 por ciento de los fallecimientos que se registran en el país son ocasionados por las enfermedades cardiovasculares, situación que les coloca como la primera causa de muerte en México, pero que no es muy diferente en el resto del planeta.
En ese sentido, vale la pena señalar que las enfermedades cardiovasculares no sólo afectan en la parte física sino que además repercuten en la salud mental. Lo anterior queda de manifiesto en un reciente estudio realizado por Asociación Americana del Corazón (AHA), el cual encontró que 20 por ciento de las personas que sufren de una enfermedad cardiovascular también padecen de depresión.
Al respecto, el Dr. Victor Okunrintemi de la AHA, quien participó en la investigación, comentó que el principal problema es que no se ha podido detectar cuál es primero, aunque sí se ha observado una fuerte relación entre las enfermedades cardiovasculares y la depresión.
Aunque no sabemos qué es lo primero, la depresión o las enfermedades cardiovasculares, el consenso es que la depresión es un marcador de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Por su parte, el especialista añadió la gravedad del asunto porque quienes sufren de depresión suelen presentar un peor estado de vida, lo que hace que su sistema se debilite y sean más propensos a presentar daños en su estado.
Por último, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) resulta muy complicado el poder establecer una cifra específica de las personas con depresión a nivel global, aunque se tiene un estimado de que podrían ser alrededor de 300 millones de personas.
