Todos los médicos se encontrarán con un paciente “problema” en algún momento de su carrera. Tal vez un paciente esté muy irritable y pueda sufrir pequeños inconvenientes, como una larga espera. O tal vez sea un entusiasta del autodiagnóstico, que se niega a seguir las instrucciones médicas.
Los pacientes “problema” dificultan el trabajo de cualquier profesional de la salud. De hecho, es válido pensar que los médicos cometen más errores de diagnóstico cuando tratan con pacientes difíciles, en comparación con pacientes neutrales. Los pacientes descontentos, incluso podrían transmitir su descontento en línea escribiendo una reseña deficiente. Algo que sin duda perjudica la práctica del médico o enfermero que lo ha atendido.
Estos testimonios negativos perjudican su capacidad para atraer nuevos pacientes, especialmente si no supervisa y administra su reputación en línea.
Pero, ¿Qué ocurre cuando existen algunas actitudes de los pacientes que el médico no tolera?
Aunque no lo creas, a veces los pacientes ejecutan acciones que no son de agrado y da la casualidad que parece molestarle a la gran mayoría de los médicos.
Actitudes frecuentes que suelen causar molestias
Falta de puntualidad
Una de las razones por las que suele estropearse el día a muchos médicos es que un paciente llegó tarde a la consulta. Una demora en la consulta implica un cambio de agenda que muchas veces es muy difícil de controlar.
Sabemos que muchos médicos tienen emergencias y pueden llegar algo retrasados pero están salvando vidas. En el caso de los pacientes es diferente, porque el retraso se debe mayormente a falta de planificación y lo peor es que las excusas no son para nada creíbles.
Incumplimiento en los tratamientos
Algunos pacientes no entienden la importancia de los tratamientos cuando se tiene un diagnóstico. Si el médico se toma el tiempo para estudiar el caso y busca las opciones para la pronta recuperación por qué el paciente no cumple con los requerimientos.
Esto sin lugar a dudas causa mucha molestia debido a que la recuperación tarda más. Y se tiene que seguir invirtiendo tiempo en patologías que pueden ser curadas con solo seguir los tratamientos.
Preguntas y más preguntas
Si bien es cierto que el lenguaje médico es complicado, también es una realidad que los propios médicos se toman el tiempo para explicar con palabras claras a los pacientes. No obstante, muchos pacientes quedan con dudas pero con una buena estructuración de las preguntas se llega al entendimiento.
El problema comienza cuando los pacientes se distraen y no prestan atención a las explicaciones, dando como resultado una conversación repetitiva y una consulta más larga de lo estimado.
Auto diagnóstico
No hay nada que moleste más a un médico que un paciente se haga un auto diagnóstico. Y lo peor, muchos de ellos niegan que lo que dice el especialista sea real. Esto es molesto para cualquier profesional que está capacitado y que sabe cuál es el tratamiento a seguir.
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