La Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ) y la Universidad de Guadalajara (UdeG) reconocieron la existencia de varios casos de amenazas a médicos, especialmente a pasantes, situación que ha ocasionado el cierre de al menos tres Casas de Salud en el estado.
El titular de la dependencia estatal, Antonio Cruces Mada, informó que la Dirección de Enseñanza de la SSJ, área a donde los médicos pasantes acuden para tramitar la asignación de servicio social, ha recibido seis quejas en este sentido.
Cruces Mada indicó que, en cada Casa de Salud, se asigna a un médico y a una enfermera, pero el cierre de estos tres espacios sanitarios ha afectado aproximadamente a 300 personas, ya que en cada uno de esos lugares se atienden entre 100 y 200 habitantes, no obstante, advirtió, están valorando cómo subsanar la ausencia de especialistas en los lugares afectados.
Al referirse a los casos de amenazas a médicos pasantes, el secretario dijo que “no hemos tenido ninguna desgracia este año”, pero se está solicitando apoyo a la fiscalía, al mando único y a los presidentes municipales para reforzar la vigilancia.
Asimismo, informó que se le ha pedido a los médicos afectados denunciar los hechos ante la fiscalía para hacer una investigación formal puesto que las intimidaciones podrían provenir de alguna célula del crimen organizado.
Por su parte, Bravo Padilla indicó que les han reportado “tres o cuatro casos”, pero el problema está escalando, lo que resulta preocupante, pues se trata de “amenazas de muerte si no salvan a su paciente, o si no se trasladan a un lugar a dar un servicio”; la presión consiste en que “tienen por ahí un herido de bala que quieren atender en algún otro lugar”, se trata de personas que no pueden estar “en un lugar público”.
El rector pidió que se garanticen las condiciones de seguridad de los pasantes de Medicina, si bien el coordinador de Seguridad Universitaria, Montalberti Serrano, dijo desconocer los casos e indicó que será necesario hacer un diagnostico al respecto.
Cruces Mada y Bravo Padilla coinciden en que las zonas Norte, Altos y Costa Sur del Estado son las más conflictivas para los galenos tapatíos.
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