La salud del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido tema de conversación desde antes del comienzo de su gobierno. En su momento la clase política de oposición solicitó que se sometiera a un examen para conocer su condición mental. Posteriormente se pidió una revisión general para analizar su estado físico. En especial por su edad y antecedentes se ha puesto en duda si realmente tiene las condiciones necesarias para dirigir al país.
En ese sentido, se debe recordar que el mandatario cuenta con 66 años de edad, además tiene hipertensión y en 2013 sufrió un infarto agudo al miocardio. A partir de lo anterior también se ha mencionado el elevado riesgo que presenta ante la Covid-19. Pero aunque pertenece a los grupos vulnerables ha evitado algunas de las principales medidas preventivas.
AMLO contra el uso de cubrebocas
Aunque desde hace meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el uso de cubrebocas en la población en general, el mandatario se ha opuesto a la indicación. A la fecha sólo cuando es obligatorio como dentro de aviones es cuando se le ha visto con mascarilla.
Por otra parte, precisamente el día de ayer se dio a conocer el método que ha seguido AMLO para evitar contagiarse. Todo consiste en practicar de manera rigurosa el distanciamiento físico. Desde el inicio de la emergencia sanitaria se le ha prohibido a todos sus colaboradores acercarse al político. De esta manera, con la sana distancia es que se ha protegido su salud.
El día que AMLO pudo estar infectado
Pero aunque de momento se reporta bien y no se ha infectado, hubo un momento en el que sí estuvo en riesgo e inclusive mostró algunas manifestaciones clínicas. La información fue dada a conocer por el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Lo que mencionó es que hace unos meses, cuando iniciaron los contagios entre los políticos de alto rango en el país, López Obrador sí desarrollo algunas señas de alerta.
De manera más específica, fue a partir de que se confirmó el contagio del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, el pasado 29 de junio, cuando ocurrió esta situación.
Con base en lo explicado por López-Gatell, el presidente mostró una tos muy ligera, lo que provocó preocupación en todo el gabinete. De inmediato se le realizó una primera prueba de detección, la cual salió negativa. Después de dos semanas se le aplicó otra y el resultado fue el mismo.
Debido a que la manifestación clínica desapareció a los pocos días se consideró que fue un ligero cuadro de gripe. Además los resultados de la prueba confirmaron que nunca estuvo infectado. Pese a lo anterior, el riesgo sí estuvo presente porque el mandatario había tenido reuniones previas con Arturo.
Por lo pronto, con base en la Secretaría de Salud (SSa) ya suman 794 mil 608 los casos positivos y 82 mil 348 las defunciones totales por Covid-19 en nuestro país. Pese a las cifras, también se ha mencionado que durante las últimas diez semanas ha existido una disminución en la incidencia, basada en la ocupación hospitalaria.
