Arrancará en junio la primera fase del Sistema Universal de Salud en México, con el cual los pacientes podrán ser atendidos en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), o de la Secretaría de Salud federal y sus sedes en los estados, sin importar a cuál dependencia se encuentren afiliados.
El titular de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), Gabriel O´Shea Cuevas, aclaró que, una vez que el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Salud, José Narro Robles, firmen el acuerdo de coordinación nacional con los gobernadores de las diversas entidades mexicanas, iniciará la primera fase de atención en 100 intervenciones médicas equivalentes a la atención de 700 padecimientos comunes entre la población, como pancreatitis aguda y neuropatía diabética, entre otros.
O´Shea Cuevas agregó que la medida permitirá aprovechar y compartir la infraestructura existente, así como equipo médico y se disminuirán los costos pero, además, “nos va a ayudar a saber cómo facturar, enseñar a cobrar y a enviar pacientes a instituciones como IMSS, ISSSTE, u hospitales de la Secretaría de Salud”.
