A través de un comunicado, el director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Oriente Medio y Norte de África, Peter Salama, denunció que este miércoles los hospitales de Al Bayan y Al Hakim, así como la clínica Abdulhadi Fares en Alepo, Siria, fueron atacado en un lapso de tres horas.
Respaldado por Unicef, el hospital Al Hakim es uno de los pocos centros que aún proporcionan servicios pediátricos; sin embargo, éste es el segundo ataque que registra en las instalaciones de este centro médico.
Salama recordó que numerosas instalaciones médicas que proporcionan ayuda vital han sido atacadas y destruidas en los más de cinco años de guerra que han azotado a Siria.
El representante de Unicef también aprovechó para recordar que tan sólo en las últimas dos semanas “seis centros médicos han sido atacados en el país”.
Asimismo, subrayó que tanto personal médico como niños, incluidos bebés de apenas dos días de nacidos, han sido heridos o perdido la vida mientras recibían atención sanitaria, por lo que dijo “todo el mundo debería cuestionarse su humanidad cuando los bebés deben ser sacados de sus incubadoras por los ataques a hospitales”.
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