Durante la XXI Conferencia Internacional de Sida que comenzó este lunes 18 de julio y concluirá el próximo viernes 22 en Durban, Sudáfrica, se presentó un estudio de ONUSIDA que reveló que las donaciones internacionales para combatir esta enfermedad prevenible cayeron en 2015.
Esta es la primera vez que esto ocurre en los últimos cinco años según lo señalado en el mencionado reporte; la última ocasión fue en 2010. El documento destacó que las donaciones pasaron de 8 mil 600 millones de dólares (mdp) a 7 mil 500 mdd entre 2014 y 2015, lo que dificultará alcanzar la meta global de acabar con la pandemia en 2030.
Algunos de los fenómenos que explicarían esta baja son el tipo de cambio del dolar, las crisis de refugiados que han cambiado las prioridades de algunas naciones y la reducción de aportaciones de 13 de los 14 donantes examinados para elaborar el reporte.
Aunque los países receptores de donaciones están incrementando sus presupuestos para frenar el contagio del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), lo que representa hasta 57 por ciento del monto total recaudado, la cantidad está por debajo de lo que la ONU considera necesario para eliminar el SIDA, pues la sumatoria es de 20 mil 200 mdd, pero se requerirían entre 22 mil y 24 mil mdd.
El martes 19 de julio un estudio publicado en The Lancet (“Estimates of global, regional, and national incidence, prevalence, and mortality of HIV, 1980–2015: the Global Burden of Disease Study 2015”) reveló que las muertes e infecciones por VIH continúan cayendo, pero apenas en un 0.7 por ciento anual durante la última década, mientras que entre 1997 y 2005 la cifra había sido del 2.7 por ciento.
La misma investigación informó que en 74 países, entre ellos México, Egipto, Camboya, Paquistán, Kenia, Filipinas y Rusia las nuevas infecciones han crecido desde 2005, por lo que los autores del estudio señalaron que “el reto 90-90-90 es complicado y necesitamos continuar con los esfuerzos de los Gobiernos y las agencias internacionales en los próximos 15 años para acabar con el sida en 2030”.
La estrategia 90-90-90 de la comunidad internacional para erradicar esta enfermedad prevenible consiste en lograr que 90 por ciento de las personas con VIH conozcan su diagnóstico, que 90 por ciento de estos individuos accedan al tratamiento y que, a su vez, 90 por ciento de ellos tengan una carga viral indetectable en plasma, pero “si no se continúan aumentando los fondos va a ser imposible que los alrededor de 20 millones de personas seropositivas que no reciben tratamiento lo hagan”, aseguró Chris Bayrer, presidente de la conferencia.
Durante la apertura del evento, la actriz y activista sudafricana Charlize Theron aseguró que “el SIDA sigue con nosotros porque valoramos más unas vidas que otras. Valoramos más a los blancos que a los negros, a los hombres que a las mujeres, a los heterosexuales que a los homosexuales, a los adultos que los adolescentes”.
Por su parte, Baron Peter Piot, director de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, aseguró que “la cifra continua de 2 millones de nuevas infecciones cada año representa un fracaso colectivo que necesitamos solucionar incrementando los esfuerzos en prevención y con más inversión para la investigación en una vacuna”.
Al respecto, Statista muestra gráficamente los datos aportado por ONUSIDA en los últimos años sobre nuevos casos de infecciones por VIH en todo el mundo. En la gráfica se nota la lenta y paulatina disminución de infecciones entre 2001 y 2014, pues los nuevos contagios pasaron de 3 a 2 millones, pero este hecho dejó ser ser una buena noticia desde la publicación del estudio “Estimates of global, regional, and national incidence, prevalence, and mortality of HIV, 1980–2015: the Global Burden of Disease Study 2015” en The Lancet, pues confirma que la reducción de nuevos casos en la última década es insignificante y poco nada contribuirá a alcanzar la meta planteada para 2030.
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