La salida voluntaria de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) generó incertidumbre regulatoria en las compañías farmacéuticas, ya que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tiene actualmente su sede en Londres y se encarga de aprobar los tratamientos para todos los países de la comunidad.
Al respecto, la asociación de industrias de productos farmacéuticos de Alemania anunció que la agencia tendría que trasladarse a una ciudad dentro de la UE, lo que causaría conflictos en la administración de las farmacéuticas si bien empresas como GlaxoSmithKline esperan que el impacto global en su negocio sea pequeño, no obstante, reconoció que esto “crea incertidumbre y complejidad potencial para nosotros en el futuro”.
En tanto, la asociación comercial de la industria farmacéutica del Reino Unido advirtió sobre los retos que este cambio traería en un futuro en inversión, investigación y empleo, mientras ejecutivos de la industria temen que los cambios en el EMA enreden el proceso de aprobación de medicamentos de la UE y Gran Bretaña deba desarrollar su propio sistema de regulación interna, lo que provocaría aun más confusión.
Aparejadas a la incertidumbre regulatoria en las compañías farmacéuticas, el Brexit traerá incremento en los costos de medicinas para países fuera de la UE, como México, debido a las variaciones del tipo de cambio que desató.
Por su parte, Eddie Villegas Zermeño, doctor en Administración con especialidad en Finanzas y Economía de la Universidad Iberoamericana de León en Guanajuato, entrevistado por el Diario A.M, detalló que incluso el costo de los genéricos será trastocado, ya que los precios de estos fármacos están estrechamente ligados a las variaciones en el costo del dólar, por lo que opinó que el efecto Brexit afectará a quienes consumen medicinas, “sobre todo cuando hay un padecimiento crónico”.
A modo de ejemplo, el especialista recordó que cuando la divisa estaba en 14 pesos, “el incremento de cuatro pesos en dólar trajo un aumento de 100 por ciento en el precio de medicamentos”.
Al respecto, cabe destacar que el Institute for Healthcare Informatics (IMS Health) reveló que en América Latina en 2015 se consumieron 300 mil millones de unidades estándar () de medicamento, mientras que en Europa se alcanzaron los 800 mil millones y se espera que para 2020 ambas cifras se incrementen, a 400 mil millones y 900 mil millones, respectivamente, lo que da idea del impacto económico que el aumento en los precios de las medicinas traerá para los pacientes por efecto del Brexit, no obstante, este no será el único rubro en que la gente se verá afectada, pues expertos en finanzas han señalado que en México la situación será similar en sectores como el tecnológico y el automotriz, aunque las mayores repercusiones serán “de rebote”.
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