Abrir tu propio consultorio médico, como sucede con cualquier tipo de negocio, es iniciar con un proyecto cargado de riesgos y problemas potenciales. Si eres un profesional de la salud que ha realizado toda su vida profesional dentro de una institución médica o un centro hospitalario, es probable que te encuentres con importantes e inesperados desafíos cuando intentes lidiar con tu propio emprendimiento.
En general, los empresarios y los profesionales de la salud que fundan una compañía o abren un nuevo consultorio se enfrentan a 5 problemas comunes. No te dejes abrumar por estos retos y aprende cómo superarlos para sacar a flote tu negocio.
Fondos o ingresos insuficientes para mantener tu consultorio
- El problema más común. Prácticamente todos los negocios empiezan excediendo su presupuesto. Una buena idea es comenzar solo si tienes dinero para mantener tu consultorio durante al menos dos años. También es importante que consigas al menos una decena de clientes fieles en los primeros meses. Estos pacientes servirán como una base desde donde despegar, así que no los dejes ir.
Incapacidad de planear
- No importa si eres líder de una corporación médica gigantesca o un nuevo consultorio, debes tener una visión estratégica del negocio. Establece tus objetivos, analiza tu mercado e identifica de antemano probables retos comerciales. De lo contrario, tu proyecto puede hundirse muy rápido.
No recurrir a mentores o consultores
- Desde el principio de tu carrera debiste entablar relaciones con otros profesionales. Cuando abres tu propio consultorio, debes buscar a otras personas de confianza que ya hayan pasado por donde tú estás y puedan ayudarte a evitar complicaciones a futuro. Eso implica también contratar a expertos legales que te apoyen a poner en orden cualquier trámite que debas tener en regla.
Manejo del tiempo
- Abrir tu consultorio implica concretar varios proyectos: hablar con proveedores, tener estrategias de difusión, hacer alianzas con otros negocios. Arma un plan donde tengas una serie de objetivos alcanzables en un periodo determinado y procura cumplirlo. Recuerda: es igual de dañino asignar demasiado tiempo a una iniciativa como llenar de metas un periodo excesivamente corto.
Tener miedo al cambio
- Mucho se habla de innovación en todas las industrias, precisamente porque es un fenómeno que puede hacer la diferencia entre un negocio (o consultorio) exitoso y uno que falle estrepitosamente. Identifica qué crees tú qué pueden estar haciendo mejor otros miembros de la industria y escucha la retroalimentación de tus colaboradores para implementar ideas prometedoras en tu proyecto.
