Utilizar cadáveres donados a la ciencia para que los futuros cirujanos puedan practicar con ellos es una práctica que podría quedar en el pasado.
Y es que investigadores de la Nottingham Trent University y artistas plásticos ingleses se encuentran trabajando en una impresora 3D con la cual pueden ser capaces de construir maniquís con un gran parecido a un cuerpo humano.
Las personas a cargo de este proyecto utilizan gel de silicón y fibras para que puedan imitar la carne humana ofreciendo un nivel de realismo demasiado sorprendente.
Estos modelos pueden servir para que los estudiantes de cirugía se acostumbren a la sensación que causa cortar y coser a una persona viva, dijeron los desarrolladores de los maniquís hechos en 3D.
Para el diseño de los órganos humanos, un grupo de artistas analizó las imágenes tomadas por tomografía computarizada, logrando de esta forma imprimir en 3D el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos. “Así los alumnos pueden diseccionar y cerrar al paciente artificial como si se tratara de una persona normal”, señalaron.
Las venas y los órganos más importantes son rellenados con sangre artificial, esto sirve para entrenar a los alumnos y sepan qué hacer en caso de que un paciente tenga una hemorragia grave. El maniquí también puede conectarse a un equipo de ventilación para simular la respiración y el movimiento del pecho del paciente ficticio, comentaron los científicos.
“Los artistas han hecho un trabajo asombroso, no han perdido un solo detalle de la anatomía humana, los muñecos asemejan a un cuerpo humano real, pero sin la repulsión que esto puede causar en la vida real”, indicaron.
