Sería muy riesgoso que se privatizaran los servicios médicos públicos y que además, se quisieran imponer, por lo que es necesario que el gobierno federal aclaré “qué es lo que va a hacer, cómo lo va a hacer y con qué lo va a hacer”, dijo el secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, José Guadalupe Hernández Alcalá, de extracción perredista, al referirse al Sistema Universal de Salud.
Hernández Alcalá mencionó que una gran cantidad de instituciones médicas gubernamentales están demandando la ayuda de productos privados, como la dilatación a través de la subrogación por ineficiencia de los servicios que prestan o porque no cuentan con las especialidades para atender a los derechohabientes que lo necesitan.
“Hasta ahora no existe una privatización de los servicios de salud y de manera oficial no hay indicio alguno en este sentido, pero lo que ha dicho el gobierno federal sobre que no pretende privatizarlos nos debe poner en alerta ante una posible fusión de esa naturaleza, que de llegar a ocurrir, sería lamentable para todos los mexicanos”, informó el secretario de la Comisión de Salud.
Indicó que existen muchas “lagunas mentales” sobre lo que dicen los médicos en cuanto a la posible privatización del sector salud, “ya que por el momento no hay ninguna iniciativa oficial en este sentido, sin embargo debemos estar atentos ya que el PRI aprovecharía su mayoría para presentar una iniciativa parchada, con grandes deficiencias que pretendan imponer la privatización de los servicios de salud a como de lugar”, dijo el perredista y médico de carrera José Guadalupe Hernández.
“Para que entre en vigor el Sistema Universal de Salud es necesario que todos los servicios médicos del IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, entre otros, realicen mejoras en todos sus rubros para fortalecer la infraestructura hospitalaria así como el sistema de atención a los derechohabientes”.
Guadalupe Hernández reconoció que implementar la universalización de los servicios médicos no será una tarea sencilla, pues serían necesarios de cinco a siete años para mejorar todos los inconvenientes que imperan en el sistema de salud de México, señaló.
