¿Alguna vez te has preguntado qué necesitas para ser un médico de excelencia?, ¿lo has platicado con tus colegas?
Lo cierto es que nadie tiene una varita mágica ni la fórmula perfecta para logralo; sin embargo, existen ciertas características que se aprenden sobre la marcha, mismas que podrán ayudar para convertirte en un médico de excelencia comprobada. Éstas son algunas de las que debes considerar especialmente:
- Un médico que haga valer su categoría sabe comportarse de forma profesional en todo momento, mientras que su principal preocupación será siempre el bienestar de sus pacientes.
- Un buen médico sabe lo importante que es saber comunicarse con sus pacientes, tanto de manera verbal como escrita, de esta forma evitará malentendidos y tendrá pacientes mejor satisfechos.
- Los médicos deben ser prudentes al saber emplear juiciosamente los recursos con los que cuenta para satisfacer las necesidades de sus pacientes.
- Un médico que presuma de su calidad debe atender a todos sus pacientes por igual, sin importar procedencia, clase social, religión o estilo de vida. El médico está para tratar a los pacientes, no para juzgarlos.
- Un buen médico sabe construir la confianza con sus pacientes. La confidencialidad es la base, por eso, lo que se dice en consulta, se queda en la consulta.
- Los médicos responsables siempre están preocupados por actualizarse y por aumentar sus competencias profesionales.
- Los profesionales de la salud deben ponerse en el lugar de sus pacientes. Mucha gente que acude a ellos no se sienten bien anímicamente, por lo que deben ser capaces de mostrar empatía para que se sientan mejor.
- Si bien es importante mostrarse empático, también lo es no implicarse emocionalmente para que sus emociones no interfiera con su trabajo.
- Un buen médico demuestra en todo momento ser un buen compañero de trabajo ya que la colaboración entre los profesionales de la salud es clave para mejorar la atención a los pacientes.
