Científicos del Instituto de Ingeniería y Física de Moscú (MIFI) en Rusia crearon un prototipo de silla de ruedas inteligente capaz de interpretar pensamientos y emociones del usuario para que pueda desplazarse a donde desee.
Para usar esta tecnología es necesario un periodo de práctica, ya que el movimiento depende de impulsos eléctricos nerviosos, músculos del rostro, estado emocional del individuo y voz.
Pacientes con esclerosis también podrían beneficiarse con esta silla de ruedas inteligente, ya que el usuario debe portar en su cabeza un sensor interactivo con forma de casco que se fija a las sienes mediante ventosas para captar las señales cerebrales como si fuera un electroencefalograma.
Para operar este prototipo el equipo de ingeniería dirigido por Eugene Chepin, director del Laboratorio de Robótica del instituto, recurrió a un ordenador equipado con software especial que se encarga de decodificar en tiempo real las señales cerebrales, elaborar un biblioteca de comandos y activar los controles.
Los gestos juegan importante papel en la operación de la silla de ruedas inteligente, pues se graba la mímica del rostro, por ejemplo, la dirección de la mirada de modo que si el usuario ve hacia la izquierda, la silla se desplace hacia esa dirección. Asimismo, esta tecnología toma en cuenta las emociones del sujeto, pero se rehusa a seguir comandos que lo pongan en peligro.
A diferencia de otras sillas disponible en el mercado, ésta puede individualizarse de acuerdo a las necesidades del paciente, no obstante se lanzará al mercado hasta 2017 (con un costo aproximado de 3 mil 383 dólares), ya que, por ahora, deben realizarse ensayos médicos con ella.
