Con la prevalencia de los dispositivos móviles y otras tecnologías de entretenimiento y comunicación, el espacio de trabajo está más lleno de distracciones que nunca antes, incluso en tu consultorio. Por ello, no es poco común que a muchos profesionales de la salud les resulte particularmente difícil concentrarse y terminar proyectos importantes durante la jornada.
Existen cuatro técnicas que pueden ayudarte a ser más productivo en el consultorio. El objetivo de estas estrategias es reducir lo más posible el número de distracciones en tu ambiente o, si no es posible, sacar el mayor provecho posible a tu horario laboral para alcanzar tus objetivos. Si ya has probado de todo para aumentar tu concentración, prueba estos estilos de trabajo:
Estilo de trabajo monástico
- Así como los religiosos en la Edad Media y en Asia se aislaban durante horas, a veces días, en reflexión y estudio silencioso, esta estrategia de productividad propone que ignores por completo e-mails, llamadas telefónicas y mensajería instantánea mientras te enfocas en tus labores. Por supuesto, este método es radical y no siempre es adecuado en todos los consultorios.
La estrategia bimodal
- Si te atrae el estilo monástico pero no puedes recurrir a él siempre, puedes dividir las tareas de la semana entre tareas sencillas o que requieren comunicación con el resto del consultorio (sesiones de planeación, juntas, reuniones con distribuidores, atención a emails, etcétera) y metas que requieren tu plena concentración. Después, asigna en qué días te enfocarás en cada tipo.
Método laboral rítmico
- Si es indispensable que todos los días mantengas comunicación con tu equipo de trabajo, entonces asigna un periodo de tiempo “sagrado” donde puedas enfocarte única y exclusivamente en estos proyectos de máxima concentración. Si siempre dedicas un par de horas cada jornada, en el mismo horario y lugar, podrás obtener beneficios significativos en el largo plazo.
Enfoque periodístico
- Muchos profesionales de la información están todo el día trabajando, pero tienen poco tiempo que puedan dedicar a escribir. Si tu estilo de vida en el consultorio es similar, puedes imitar sus técnicas y aprovechar cada pequeño descanso en tu jornada para adelantar tus actividades, como en el trayecto a tu oficina o casa, antes de dormir e incluso durante y después de la comida.