Existen varias claves para volverse un gran médico: educación continua, amabilidad, capacidad de liderazgo, habilidades de resolución de problemas, etcétera. Pero una de las más importantes debería ser la capacidad para administrar de forma efectiva el tiempo, tanto el propio como el de los colaboradores y los pacientes de tu consultorio.
Organizar efectivamente tu tiempo no puede hacerse sin la ayuda de algunas herramientas básicas. No solo te harán la vida mucho más sencilla, sino que también pueden empezar a generar buenos hábitos entre tus colaboradores y en ti mismo que, eventualmente, terminen por traducirse en una atención de mayor calidad para los pacientes:
Lista de cosas por hacer
Si en algún momento tienes que elegir únicamente una herramienta de administración del tiempo, tiene que ser esta. Con estos recursos, puedes llevar un control estricto de tus pendientes, qué tan rápido esperas completarlos y decidir rápidamente si, llegado el momento, necesitas aplazar o dejar pasar alguno dependiendo de su urgencia o importancia.
Calendario
Particularmente especial para un consultorio con cientos de citas regadas a lo largo de un solo mes. Esta herramienta te permite visualizar exactamente cómo y en qué estás invirtiendo tu tiempo, así como optimizarlo para que puedas atender las cosas con mayor efectividad. Además, si tu consultorio no lleva un registro puntual e infalible de qué días hay que atender pacientes, no puedes realmente ofrecer ningún tipo de servicio de calidad.
Libro de direcciones
En la era digital, ya no necesariamente tiene que ser un grupo de páginas de papel en un cuaderno, pero es indispensable que todos los datos de contacto y localización importantes para tu consultorio (y tu vida profesional en general) puedan accederse rápidamente. Lo peor que puede pasar es que quieras encontrarte con alguien urgentemente y pierdas tiempo rastreando su información en internet.
Cuaderno
Si tomas frecuentemente notas o apuntes a lo largo del día, ya sean recordatorios o información importante, no puedes darte el lujo de perder 15 minutos de tu tiempo cada vez que trates de encontrar dónde lo escribiste. Si te limitas a poner todos estos datos que anotas rápidamente en un solo lugar, que siempre traigas contigo, podrás hacer mucho más eficiente tu jornada.
