Tomar ácido fólico antes y durante el embarazo es algo que los médicos han recomendado durante años a la mujeres embarazadas, así como a aquellas que planean tener un bebé, para el correcto desarrollo del feto.
Sin embargo, un estudio reciente dio a conocer que la ingesta excesiva de ácido fólico podría tener efectos negativos en el producto.
De acuerdo a investigadores de la Universidad John Hopkins, “los niveles muy altos de esa vitamina aumentaría el riesgo de que el bebé tenga autismo”.
Los resultados de dicha investigación causaron revuelo entre la comunidad médica debido a que estudios previos habían señalado que el ácido fólico ayuda a reducir el riego de autismo.
No fueron pocos los expertos que se atrevieron a cuestionar este descubrimiento, por lo que mencionaron que dichas conclusiones son cifras preliminares, mismas que fueron basadas en un pequeño número de familias en un solo hospital.
Otras opiniones mencionan que el análisis solamente se basó en mediciones del ácido fólico en la sangre de la madre en el momento del nacimiento, aspecto que pudiera no revelar lo suficiente sobre lo que estaba ocurriendo en el cuerpo de la mujer durante el desarrollo inicial del cerebro del feto.
Por su parte, Daniele Fallin, uno de los autores del estudio, dijo que hasta el momento no existen razones para cambiar las recomendaciones actuales. “Ninguna mujer embarazada debe dejar de tomar ácido fólico; sin embargo, el estudio ha dejado una interrogante que se analizará con más estudios, pues el exceso de esta vitamina podría causar otro tipo de problemas como por ejemplo, el autismo”, dijeron los expertos en una conferencia sobre estudios de autismo en Baltimore.
