El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) detectó altos niveles de plomo en la sangre de niños de la Ciudad de México.
Investigadores de dicha institución y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) informaron que han logrado detectar plomo en juguetes, dulces y pintura.
Marcela Tamayo, investigadora del Conacyt, declaró que los altos niveles de este elemento en la sangre de los niños se debe en gran parte a los juguetes que ingresan a nuestro país de forma ilegal, así como a ciertos dulces y pinturas que se usan en el hogar.
La especialista dijo haber estudiado 138 dulces hechos supuestamente con tamarindo y chile. Los dulces fueron adquiridos en tiendas comunes y se descubrió que tales productos contenían siete veces más contenido de lo normal.
Posteriormente se analizó la sangre de 171 niños de la Ciudad de México. Las muestras tanto de los niños como de los dulces fueron enviadas al laboratorio de metales pesados de la Universidad de Harvard.
Marcela Tamayo indicó que los resultados fueron sorprendente, pues los dulces tenían 0.7 partes de plomo por millón, lo que equivale a siete veces más de lo permitido.
Este problema también se observa en los juguetes con plomo, cuya pintura se desprende fácilmente. Debido a que no existe un control adecuado de estas sustancias, el plomo se introduce por el tracto respiratorio y la piel de los niños.
La investigadora comentó que este trabajo puede ser esencial para que la industria de alimentos procesados y la que se dedica a la fabricación de juguetes desarrollen mejores estrategias en el control de contenido de plomo en sus productos.
“Estamos comiendo veneno y aunque se trate de dosis muy bajas, el plomo se acumula y puede causar daños irreversibles a la salud”, dijo Marcela Tamayo.
Debido a este problema, la experta considera que las autoridades sanitarias del país deben hacer un monitoreo en tales productos pues “no debe existir plomo en los productos que adquirimos”.
