De acuerdo con Alejandro Calvillo, director de El poder del Consumidor y especialista en medio ambiente y desarrollo sustentable, declaró al periódico Sin Embargo, que la famosa compañía refresquera, Coca Cola, mantiene una fuerte presencia e influencia en el poder legislativo, específicamente en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
El también miembro de la Comisión de Obesidad de la revista The Lancet, señaló que algunos diputados se ven obligados a consultar a representantes de la empresa refresquera antes de proponer iniciativas para modificar la Ley General de Salud.
Alejando Calvillo mencionó el caso del diputado Rafael Hernández Soriano quien el pasado viernes tomó la palabra para mencionar que antes las prórrogas que había sufrido su iniciativa para modificar la Ley General de Salud, recibió la “recomendación de asesores de la Comisión de Salud para que retirara su propuesta o bien, se reuniera con representantes de Coca Cola para que fueran atendidas sus preocupaciones”.
Conflicto de intereses particulares afectan salud de mexicanos
El experto mencionó que la injerencia de Coca Cola y de entre otras empresas particulares en la Comisión de Salud, es una gran muestra de lo que estos intereses particulares pueden afectar las políticas de salud que México necesita de manera urgente para detener algunas enfermedades como la obesidad y la diabetes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), han desarrollado varias regulaciones para evitar que los conflictos de intereses de esta case de empresas interfieran con la políticas de salud pública.
La todavía directora de la OMS, Margaret Chan, menciona Calvillo, fue muy específica en 2013 al hablar sobre la industria de alimentos y bebidas y su influencia en materia de obesidad y diabetes: “La salud pública debe enfrentarse a la gran industria de alimentos y refrescos. Estas industrias odian las regulaciones y se protegen usando las mismas tácticas. El poder del mercado se transforma en poder político. Pocos gobiernos dan prioridad a la salud sobre las grandes empresas”.
Alejando Calvillo trae a colación otro ejemplo, el de la senadora Marcela Torres Primbert, quien promulgó la iniciativa del impuesto a las bebidas azucaradas, no sin antes recibir presiones por los mismos integrantes de su partido (PAN) y de personas relacionadas con la industria de esta clase de bebidas.
Finalmente, el experto afirma que cualquier país que desee enfrentar las epidemias del sobrepeso y la diabetes, debe contar con políticos comprometidos con el poder legislativo y con la población. “Deben entregarse al servicio público por encima de cualquier conflicto de interés de las empresas y no servirles a ellas”.
