La Cámara de Diputados avaló por unanimidad un dictamen que reforman los artículos 61, 64 y 87 de la Ley General de Salud.
Entre estas disposiciones se encuentra aquella que establece respetar los horarios de descanso de los pasantes que ejercen el servicio social en las diferentes instituciones de salud.
En cuanto al artículo 87, con 393 votos a favor, los diputados aprobaron el dictamen que establece que la prestación del servicio social de los pasantes de las profesiones para la salud, respetará los ciclos de descanso, para salvaguardar la integridad física y mental de los pasantes, y al mismo tiempo, mejorar la calidad de la atención médica.
La iniciativa dada a conocer por el diputado Bernardo Quezada Salas, de Nueva Alianza, fue aprobada por unanimidad y posteriormente fue enviada al Senado para su análisis y posible ratificación.
El legislador señaló que de aprobarse dicha iniciativa, será muy importante especificar los horarios en los que los pasantes de medicina deberán descansar, pues se ha comprobado el estrés al que son sometidos durante su internado, prácticas y/o servicio social.
De acuerdo a las Normas Oficiales de México, las jornadas médicas no deben ser mayores a 12 horas, pero esto no se respeta ya que los horarios pueden alcanzar hasta las 36 horas continuas”, dijo Quezada Salas.
No obstante a esta resolución, es importante destacar un estudio realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en la que señalan que reducir el número de horas que los residentes médicos trabajan podría no ser la solución para mejorar la atención de los pacientes.
Las consecuencias de nuevos reglamentos pueden ser graves. Si bien estas normativas se realizan con las mejores intensiones, acortar el horario puede entorpecer los programas de entrenamiento. Por lo tanto, los beneficios para la seguridad del paciente y el bienestar del estudiante aún no se han demostrado de manera sistemática”, señalaron los expertos estadounidenses.
Por otra parte, con 397 votos a favor, se avaló otro dictamen que busca incorporar los servicios de salud destinados a la atención materno-infantil y la promoción de la salud materna. En ésta, se incluirá el diagnóstico oportuno y atención temprana de la displasia en el desarrollo de la cadera durante el crecimiento de los niños menores de cinco años de edad.
Al respecto, el diputado Elías Octavio Íñiguez Mejía, destacó la importancia que tiene la atención materno-infantil en la salud pública de México. “La prevención y atención médica durante la infancia es fundamental para contribuir a la calidad de vida de todas las personas”, comentó desde la tribuna de la Cámara de Diputados.
El legislador agregó que en México hasta 2.0 por ciento de la población padece esta enfermedad diagnosticándose como luxación congénita de cadera.
De esta forma, el diagnóstico de esta condición se realizará durante la primera semana del nacimiento, en el primer mes de edad y a los dos, cuatro, seis, nueve y 12 meses, así como una toma de ultrasonido de cadera o radiografía anteroposterior de pelvis, entre el primer y cuarto mes de vida.
