La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC, en inglés), dio a conocer que consumir bebidas muy calientes podría provocar cáncer de esófago y, además, agregó que no se han encontrado evidencias de que ingerir café o mate tibio pueda ser cancerígeno.
Tras revisar más de mil estudios científicos sobre los posible riesgos de cáncer vinculados al consumo de café y mate (infusión especialmente acostumbrada en Argentina, Bolivia, Chile Paraguay y Brasil), el director de la IARC, Christopher Wild, ha señalado que “los resultados sugieren que ingerir bebidas muy calientes puede ser una causa de cáncer de esófago y es la temperatura, más que la bebida en sí, la que parece ser la responsable”.
IARC ha asegurado que no existe evidencia de que el café y el mate causen cáncer, sin embargo, ingerir estas y otras bebidas a temperatura de 65 grados centígrados (150 grados Fahrenheit) podría provocar cáncer de esófago.
“Estudios en China, Irán, Turquía y Sudamérica, donde tradicionalmente se bebe té y mate muy caliente (a unos 70 grados) han mostrado que el riesgo de cáncer de esófago aumenta en función de la temperatura de la bebida”, puntualizó la agencia.
Expertos en oncología se han mostrado escépticos ante esta información, como Otis Brawley, jefe médico de la Sociedad de Cáncer de Estados Unidos, quien ha dicho que el riesgo que aportan las bebidas calientes es equivalente al que producen los encurtidos, por lo que recomendó concentrarse en las principales causas de la enfermedad, como el hábito de fumar y tomar alcohol.
Por su parte, Jorge Aparicio, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica, reconoce que la “noticia” no es nueva, ya se sospechaba, pero asegura que la mayoría de la gente es incapaz siquiera de sostener con sus manos bebidas a más de 65 grados, por lo que las dejan enfriar, asimismo, señaló que la IARC no proporcionó datos precisos sobre cuánto riesgo añadido de cáncer aportan las bebidas calientes, seguramente porque los trabajos analizados no son “contundentes”.
Imagen: Pixabay
