Un artículo publicado en la revista South African Journal of Science, menciona que el cáncer podría ser más antiguo de lo que los investigadores pensaban, pues un grupo de científicos encontraron restos de la enfermedad en un hueso fosilizado que data de hace 1.7 millones de años.
De acuerdo a los expertos, la pieza pertenece a uno de los primeros ancestros humanos, el Homo ergaster o Paranthropus robustus, la cual fue descubierta en una cueva de Swartkrans, un sitio prehistórico considerado “Cuna Patrimonio de la Humanidad”, cerca de la ciudad de Johannesburgo, Sudáfrica.
Los investigadores indicaron que la incidencia de neoplasias en linajes humanos extinguidos suele ser muy rara, pues sólo se han confirmado muy pocos casos que datan de los últimos años del Pleistoceno.
Los expertos mencionaron en el artículo que se han encontrado tumores en restos óseos como en un Neandertal de Croacia, especie que caminó por la tierra hace 120 mil años. “Las personas piensan que el cáncer es una enfermedad que se originó con la sociedad moderna, pero la comunidad científica ha descubierto evidencia fósil que sugiere que esta enfermedad es mucho más antigua. Incluso se confirma la presencia de un tumor maligno en el dedo del pie de un homínido”.
Los resultados de dichos estudios fueron posibles gracias a los avances en las técnicas de imagen en 3D, con lo cual se pudo analizar el hueso metatarsiano homínido, en el que se pudo hallar una muestra de la enfermedad.
“Aún falta mucho por investigar, pues sospechamos que los tumores óseos primarios posiblemente fueron menos frecuentes en la antigüedad y para nada estarían relacionados con el estilo de vida de entonces”, señalaron los expertos en el artículo.
