Un hecho ha conmocionado a la sociedad peruana. Se trata del caso de Shirley Meléndez, una joven de 25 años que acudió al médico debido a que sentía fuertes dolores en la espalda, así como problemas de micción. Tras realizarse los exámenes clínicos de rigor, el médico determinó que se trataba de cálculos renales, los cuales podrían ser eliminados con una sencilla cirugía; sin embargo, las cosas no resultaron como ella esperaba.
Shirley, estudiante de administración y animadora de eventos, ingresó al hospital estatal Guillermo Almenara para una operación de cálculos en los riñones, el 15 de enero de este año. De acuerdo con las declaraciones de la joven peruana, fue intervenida tres veces para después ser dada de alto en marzo. Sin embargo, a los pocos días volvió a internarse de urgencia, pues los problemas para orinar persistían.
“En aquella ocasión me colocaron un catéter, la situación se agravó y me desmayé. Me inducieron en un coma. Posteriormente me realizaron una traqueotomía y más tarde sufrí un paro cardiorrespiratorio”, declaró Shirley a medios locales.
Lo increíble del caso empezó cuando luego de recuperarse, el médico a cargo indicó que las extremidades presentaban signos de necrosis a causa de las intervenciones anteriores, por lo que era necesario amputarlas.
Tras un análisis posterior, se descubrió que el médico Freddy Pacheco colocó un catéter que posiblemente no estaba debidamente desinfectado, situación que pudo haber causado la necrosis en sus pies y manos.
El escándalo médico fue ampliamente conocido en Perú, pues incluso, Shirley Meléndez mostró en televisión un video donde supuestamente sostiene una conversación con el médico Freddy Pacheco. En dicha plática, el galeno admitió que el catéter “tenía un germen”. No obstante, el médico dijo que tanto el canal de televisión como la joven afectada malinterpretaron sus palabras.
“Aún tengo el problema de cálculos renales, por lo que exige una explicación real de lo que pasó conmigo. Aún no salgo de la conmoción de despertarme y verme sin pies ni manos”, declaró la joven peruana.
El caso de Shirley incluso llegó a la esfera presidencial, pues el mandatario Pedro Pablo Kuczynski dijo sentirse molesto por lo que ofreció toda su ayuda. Indicó que daría todo el apoyo del Estado para resolver el caso.
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