En días recientes, una situación ha provocado polémica dentro de la sociedad de Reino Unido porque se plantea que en pleno 2017 y a pesar de los diversos avances que han existido, todavía existe racismo y prejuicios contra pacientes que padecen cáncer.
La situación se generó cuando a Alex Dallas, una joven de 16 años que desde sus primeros años de vida ha tenido que batallar contra un tumor que se generó en su cabeza, se le negó el ingreso al baile de graduación de su escuela preparatoria, lo que ha derivado en una serie de quejas y reclamos de todo tipo.
En ese sentido, en diciembre del año pasado la joven británica se sometió a una complicada operación que duró más de 12 horas para que se le removiera el tumor que tiene en su cabeza. Por fortuna, la operación fue exitosa, pero debido a esto se tuvo que ausentar durante varios meses de su escuela para poder tener una terapia de recuperación.
Pero después de mucho esperar y a pesar de que Alex ya se encontraba en buen estado de salud, las autoridades del colegio decidieron prohibirle la entrada al baile de graduación por considerar que se encontraba “demasiado vulnerable y no era recomendable exponerla”.
Es por todo esto que se han emitido opiniones de todo tipo, desde los que opinan que se trata de un claro caso de racismo hasta los que apoyan la decisión de la escuela al considerar que se trató de una medida preventiva en beneficio de su salud.
¿Y tú como médico qué opinas del caso?
